✅ Termorregulación y sueño
El cuerpo humano regula su temperatura corporal mediante la vasodilatación periférica, y los pies son clave en este proceso.
Pies fríos provocan vasoconstricción, lo que impide que el cuerpo baje la temperatura interna necesaria para conciliar el sueño profundo.
✅ Estimulación de la circulación
El calor aplicado de forma local dilata los vasos sanguíneos, lo que facilita un mejor flujo sanguíneo.
En personas con síndrome de Raynaud, mala circulación o diabetes, esto puede reducir entumecimiento, rigidez y calambres.
✅ Relajación muscular y reducción del dolor
La temperatura tibia aplicada a zonas tensas ayuda a disminuir el tono muscular y a liberar tensión.
Esto es ideal para personas con fatiga, dolor de pies, o largas jornadas de pie o sentado.
✅ Reducción del estrés y del insomnio
La terapia térmica pasiva puede inducir una respuesta de relajación parasimpática, ayudando a reducir el estrés, ansiedad e insomnio.
El calor en zonas periféricas envía señales de seguridad y confort al sistema nervioso.